Según un estudio realizado Gallup, sobre el compromiso y la satisfacción de los trabajadores, se ponía de manifiesto que dos tercios (66%) de los empleados están desconectados de su trabajo.
Estos colaboradores son menos productivos y esa falta de productividad tiene un gran impacto en el resultado final de cualquier empresa.
En nuestros años de experiencia, hemos detectado como muchas personas se encuentran frustradas porque nadie les explica cual es el fin de su trabajo diario, ni porque deben hacerlo de una forma determinada, ni a qué pieza del "puzzle" empresarial corresponde su puesto.
Para evitar esto, todos los trabajadores de una empresa deben contar con:
Objetivos claros
Tener los objetivos claros para cada uno de los colaboradores asegura que sepan exactamente cómo deberían contribuir. Si no están seguros de su "por qué" en el trabajo, el trabajo en sí mismo se vuelve monótono.
Es triste cuando alguien siente que va, trabaja, le pagan, se va a casa. No hay ningún desafío, no hay ninguna motivación.
Imagina si estuvieras jugando a un juego de mesa y no supieras las reglas o cuáles son las expectativas finales. El sentimiento de frustración estaría siempre presente, simplemente porque no tienes la información necesaria para saber cómo mover tus piezas en el juego. Dudarías siempre si ir hacia adelante o hacia atrás y como llegar al final.
Si eres capaz de crear objetivos e involucrar a los colaboradores, comenzarás a ver más compromiso, energía y productividad a todos los niveles. Porque tienen claro a donde deben dirigirse, saben exactamente cómo pueden contribuir y para qué.