La crisis del corona virus es diferente a cualquier otra que hayamos vivido en nuestra historia reciente reciente. Su impacto en nuestra salud física, mental y económica colectiva está por valorar. Pero seguramente será un punto de inflexión, más allá del cual sea nuestra vida. Habrá cambios profesionales y en la manera de enfocar las empresas que aún no podemos entender.
La incertidumbre para todos es clara, sin embargo, debemos perseverar. Nuestras empresas necesitan sobrevivir como componentes vitales del motor económico y como hilos que tejen la coherencia social. Muchas personas obtienen no solo una recompensa financiera sino parte del significado de sus vidas por el trabajo que realizan.
Considera que los compañeros de trabajo son parte de tu familia extendida. La jornada laboral es un metrónomo que marca es ritmo de la sociedad. Forjar una nueva normalidad recae en gran medida sobre los hombros de quienes lideran las empresas.
Aunque no lo parezca en este momento, ya se deben sentar las bases para la recuperación económica de esta situación. Cada crisis evoluciona a lo largo del tiempo, a través de tres etapas: "lo que fue", "lo que es" y "lo que será".
El presente, "lo que es", recibe la mayor atención porque es inmediato y urgente. Tómate un tiempo para reflexionar sobre las personas y los elementos culturales de tu empresa ("lo que fue"), de esto que deseas preservar. Se consciente de que cada paso que des ahora definirá tu futuro y el de tu empresa.
Si necesitas ayuda para recomponer el futuro de tu empresa estamos aquí.